Como escribir un cuento
Se puede decir k cualquiera que sepa escribir puede hacer ser el autor de un cuento; sin embargo lo difícil es llevar acabo una historia que sea realmente buena como para atreverse a no dejarla engavetada.
El asunto no es tener la fama de escritor profesional es disfrutar y ser constante. A ver, lo primero que debemos hacer es saber que un cuento. Según la real academia española. Un cuento es una narración breve de fracción. Comencemos por este punto, ya que el factor clave de este formato es su corta longitud
Teniendo en consideración que tenemos que escribir algo que no sea tal largo como una novela. Podemos iniciamos con una lluvia de ideas la música no esta reservada para los grandes creativos. Pues nada es mejor que inspirarse en la cotidianidad para luego añadirle componentes imaginarios. Si nuestro día normalmente se desenvuelve entre ancianos, escribamos algo sobre ellos puedo asegurar que saldrá una buena historia, ya que se conocen todos los componentes.
Ahora que ya sabemos que escribimos un cuento acerca de ancianos. Pasamos al siguiente paso: la construcción de los personajes. Todos y cada uno de los individuos que pongamos en la historia, deben cumplir una función; por ahora podemos plantear la creación de personajes que sean complementarios, pasando en sus gustos, hábitos, punto de vista. Etc. Podríamos tener aun sexagenario tímido que no le guste salir del asilo y en contraposición tenemos a una mujer mayor aventura, alegre y con michas ganas de vivir. A el le gusta el chocolate, ella ama las fresas.
Ahora que ya sabemos que escribiremos un cuento acerca de ancianos, pasemos al siguiente paso: la construcción de los personajes. Todos y cada uno de los individuos que pongamos en la historia, deben cumplir una función; por ahora podemos plantear la creación de personajes que sean complementarios, pensando en sus gustos, hábitos, puntos de vista, etc. Podríamos tener a un sexagenario tímido que no le guste salir del asilo y en contraposición tenemos a una mujer mayor aventurera, alegre y con muchas ganas de vivir. A él le gusta el chocolate, ella ama las fresas.
Las partes de un cuento son: introducción, centro y desenlace. Pues bien, en la primera parte presentamos el ambiente y sus personajes. Luego se plantea el o los conflictos que se viven; a partir de este momento, nuestras personas de ficción comienzan a vivir sus adversidades pero luchan por superarlas. Por último, tenemos una solución y un final triste o feliz, ya esa es nuestra decisión.
Teniendo en consideración que ya sabemos de qué se trata nuestro cuento y quiénes serán sus actores, pensemos en el momento en que será relatado. Decidamos si transcurre en pleno 2009 o si será un cuento de los años 70.Por otra parte es necesario plantearnos el tipo de narrador. Podemos escribir en tercera persona como un narrador omnisciente que sabe todo lo que acontece incluyendo los sentimientos de los personajes; también se puede escribir como un observador de lo que pasa, sin saber a fondo todo de todos.
También se puede escribir el cuento en segunda persona, donde el narrador es el protagonista o el testigo de lo que va ocurriendo. En otros casos se puede escribir en primera persona, donde el escritor se cuenta a sí mismo el cuento.
Es importante que cuando escribamos demos rienda suelta a unos pensamientos. Parece mentira pero muchas veces nuestros personajes comienzan a hacer cosas que no nos teníamos planteadas. Por ejemplo, la anciana podría robarse un vehículo y animar al hombre a realizar un viaje; los dos se van en pijamas y compran ropa costosa para verse mejor.
Cuando comiences con tu cuento, trata de empezar con una frase que capte la atención de tu lector para que se enganche en tu historia y ya no pueda parar hasta el final.
Al momento de terminar tu cuento, déjalo a un lado y descánsalo por unas cuantas horas antes de corregirlo. Con una mente reposada podrás conseguir errores o añadir detalles que no se habían ocurrido anteriormente. Una vez que consideres que estás listo, dáselo a personas en las que confíes para que te den una opinión sincera; aunque es muy duro, acepta las críticas y corrige lo que consideres que debes cambiar.
Para escribir bien, debes leer mucho. En el caso de los cuentos, escoge autores y estilos hacia los que te sientas atraído y comienza a nutrirte; sin embargo, no olvides a los clásicos ya que tienen mucho que enseñar. Con el tiempo tendrás tu propia manera de narrar, no te apresures. Cuida de tu ortografía y gramática, pero no trates de escribir con palabras rebuscadas que ni tú mismo sepas el significado.
Muchas veces te sentirás tentado a dejar la historia. Recuerda que es muy común y, como dije al principio, mantén la constancia pues te sentirás mucho mejor cuando veas los resultados. Espero que estos consejos te sirvan. ¡Adelante, a escribir cuentos
Se puede decir k cualquiera que sepa escribir puede hacer ser el autor de un cuento; sin embargo lo difícil es llevar acabo una historia que sea realmente buena como para atreverse a no dejarla engavetada.
El asunto no es tener la fama de escritor profesional es disfrutar y ser constante. A ver, lo primero que debemos hacer es saber que un cuento. Según la real academia española. Un cuento es una narración breve de fracción. Comencemos por este punto, ya que el factor clave de este formato es su corta longitud
Teniendo en consideración que tenemos que escribir algo que no sea tal largo como una novela. Podemos iniciamos con una lluvia de ideas la música no esta reservada para los grandes creativos. Pues nada es mejor que inspirarse en la cotidianidad para luego añadirle componentes imaginarios. Si nuestro día normalmente se desenvuelve entre ancianos, escribamos algo sobre ellos puedo asegurar que saldrá una buena historia, ya que se conocen todos los componentes.
Ahora que ya sabemos que escribimos un cuento acerca de ancianos. Pasamos al siguiente paso: la construcción de los personajes. Todos y cada uno de los individuos que pongamos en la historia, deben cumplir una función; por ahora podemos plantear la creación de personajes que sean complementarios, pasando en sus gustos, hábitos, punto de vista. Etc. Podríamos tener aun sexagenario tímido que no le guste salir del asilo y en contraposición tenemos a una mujer mayor aventura, alegre y con michas ganas de vivir. A el le gusta el chocolate, ella ama las fresas.
Ahora que ya sabemos que escribiremos un cuento acerca de ancianos, pasemos al siguiente paso: la construcción de los personajes. Todos y cada uno de los individuos que pongamos en la historia, deben cumplir una función; por ahora podemos plantear la creación de personajes que sean complementarios, pensando en sus gustos, hábitos, puntos de vista, etc. Podríamos tener a un sexagenario tímido que no le guste salir del asilo y en contraposición tenemos a una mujer mayor aventurera, alegre y con muchas ganas de vivir. A él le gusta el chocolate, ella ama las fresas.
Las partes de un cuento son: introducción, centro y desenlace. Pues bien, en la primera parte presentamos el ambiente y sus personajes. Luego se plantea el o los conflictos que se viven; a partir de este momento, nuestras personas de ficción comienzan a vivir sus adversidades pero luchan por superarlas. Por último, tenemos una solución y un final triste o feliz, ya esa es nuestra decisión.
Teniendo en consideración que ya sabemos de qué se trata nuestro cuento y quiénes serán sus actores, pensemos en el momento en que será relatado. Decidamos si transcurre en pleno 2009 o si será un cuento de los años 70.Por otra parte es necesario plantearnos el tipo de narrador. Podemos escribir en tercera persona como un narrador omnisciente que sabe todo lo que acontece incluyendo los sentimientos de los personajes; también se puede escribir como un observador de lo que pasa, sin saber a fondo todo de todos.
También se puede escribir el cuento en segunda persona, donde el narrador es el protagonista o el testigo de lo que va ocurriendo. En otros casos se puede escribir en primera persona, donde el escritor se cuenta a sí mismo el cuento.
Es importante que cuando escribamos demos rienda suelta a unos pensamientos. Parece mentira pero muchas veces nuestros personajes comienzan a hacer cosas que no nos teníamos planteadas. Por ejemplo, la anciana podría robarse un vehículo y animar al hombre a realizar un viaje; los dos se van en pijamas y compran ropa costosa para verse mejor.
Cuando comiences con tu cuento, trata de empezar con una frase que capte la atención de tu lector para que se enganche en tu historia y ya no pueda parar hasta el final.
Al momento de terminar tu cuento, déjalo a un lado y descánsalo por unas cuantas horas antes de corregirlo. Con una mente reposada podrás conseguir errores o añadir detalles que no se habían ocurrido anteriormente. Una vez que consideres que estás listo, dáselo a personas en las que confíes para que te den una opinión sincera; aunque es muy duro, acepta las críticas y corrige lo que consideres que debes cambiar.
Para escribir bien, debes leer mucho. En el caso de los cuentos, escoge autores y estilos hacia los que te sientas atraído y comienza a nutrirte; sin embargo, no olvides a los clásicos ya que tienen mucho que enseñar. Con el tiempo tendrás tu propia manera de narrar, no te apresures. Cuida de tu ortografía y gramática, pero no trates de escribir con palabras rebuscadas que ni tú mismo sepas el significado.
Muchas veces te sentirás tentado a dejar la historia. Recuerda que es muy común y, como dije al principio, mantén la constancia pues te sentirás mucho mejor cuando veas los resultados. Espero que estos consejos te sirvan. ¡Adelante, a escribir cuentos
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